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Almería Barroca Alto Andarax. Arquitectura señorial y devociones populares

Entre las montañas de leyenda de Sierra Nevada y Gádor, esta comarca nos ofrece muestras de una arquitectura civil con plena personalidad, pero también unas expresiones de religiosidad ligadas al espíritu del Barroco. Fondón, Laujar y Alcolea nos sorprenderán por su Patrimonio Histórico en un entorno privilegiado, donde una continua luz mediterránea enriquece los matices de un paisaje privilegiado.

El Alto Andarax supone el tercio Sudoeste de la provincia y abarca desde Bayarcal al Oeste, el municipio más alto de la provincia, hasta Fondón al Este, y se caracteriza por un clima templado y una economía básicamente agrícola, basada en frutales, secano y una pujante producción vinícola.

 

    • Joaquín Gaona Villegas. (Museo Casa Palacio de las Godoyas, Fondón)

    • Podemos coger como fácil acceso la autovía A-7, tanto desde el Poniente, con salida 406 por El Ejido para dirigirnos al Alto Andarax por la carretera A-358, atravesando Dalías, Berja e incluso Alcolea, que dejaremos para el final, o bien desde el Levante, saliéndonos en dirección Huércal de Almería para coger la antigua N-340A hasta Benahadux, donde nos desviaremos definitivamente hacia La Alpujarra por la A-348, lo que nos permitirá atravesar una amplia variedad de municipios de La Alpujarra almeriense (Alhama, Illar, Instinción, Rágol, Canjáyar, Padules y Almócita). Todo el valle del Andarax se abre a nuestros sentidos.

 

Programa

    • El término Fondón procede del latín “fundus” (latifundio), que nos remonta a una antigua presencia romana en la zona, aprovechando esta depresión al Norte de la Sierra de Gádor por la cercanía de las riquezas mineras y de una fértil vega regada por el río Andarax. En realidad debemos diferenciar tres asentamientos en el municipio actual: el propio Fondón, Fuente Victoria (antes llamada Cobda y Presidio de Andarax) y Benecid.

    • IGLESIA DE SAN ANDRÉS

      Dominando la trama urbana con su esbelto campanario, esta iglesia será el elemento significativo de la cristianidad.

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      Volumen exterior de la iglesia de San Andrés. © Fotografía: Pako ManzanoVolumen exterior de la iglesia de San Andrés. © Fotografía: Pako Manzano

      La antigua mezquita será consagrada como iglesia en 1505, aunque posteriormente se levante un nuevo templo, quemado con la rebelión morisca de 1568, como muchos otros templos de La Alpujarra. La nueva iglesia de finales del siglo XVI, dedicada a San Andrés, aunque el patrono de la localidad sea San Sebastián, responderá al modelo típico mudéjar de planta basilical de tres naves, coro alto a los pies, capilla mayor diferenciada con arco toral y armadura mudéjar. Sin embargo esta cubierta está hoy oculta por una remodelación barroca del siglo XVIII, que superpuso la actual bóveda encamonada de cañizo, esparto y madera bajo la primitiva armadura, sobre la que se disponen arcos fajones y lunetos. El complemento será un retablo barroco, destruido durante la Guerra Civil junto con gran parte de su Patrimonio Histórico-Artístico (imágenes, cuadros, orfebrería…) y un camarín.


      Interior de la misma iglesia © Fotografía: Pako Manzano Interior de la misma iglesia © Fotografía: Pako Manzano

      Este camarín del Cristo de la Luz, joya barroca de finales del XVIII, es una capilla en alto tras el altar y comunicado con la iglesia mediante una gran ventana acristalada. El interior se decora con escenas de la Pasión y Resurrección de Cristo pintadas por Diego Sánchez Sarabía (pintor y escultor tardobarroco nacido en Fondón y con amplia trayectoria en Granada) y la sugestión de la bóveda celeste en la cúpula, representando a la Virgen y a la Stma Trinidad junto a ángeles y arcángeles, portadores de los símbolos del martirio de Cristo. Más abajo las pinturas sólo tienen un carácter decorativo, con imitación de mármoles verdes, guirnaldas de flores y cortinajes, arquitecturas fingidas frecuentes en el siglo XVIII.

      El camarín es una original aportación de la arquitectura barroca española, producto de una religiosidad popular que concede vida propia a las esculturas sagradas, creando una “vivienda” de la imagen milagrosa. La iluminación del interior del camarín contribuye a crear un espacio trascendente y mágico.


      Interior del camarín del Cristo de la Luz © Fotografía: Pako ManzanoInterior del camarín del Cristo de la Luz © Fotografía: Pako Manzano

      A finales de este siglo XVIII se sobreeleva un cuerpo la torre, porque los vecinos se quejaban de no oír bien las campanas en todo el pueblo. Responde al modelo establecido por la iglesia de la Virgen de las Angustias (Granada), de cuerpo octogonal cubierto con chapitel de aguja piramidal recubierto de escamas de pizarra.

      El recorrido exterior por la cabecera nos permite apreciar como la instalación del camarín obliga a discurrir la calle bajo un pasadizo, además de reconocer la fábrica mudéjar de tapial con hiladas de ladrillo, después enfoscado con yeso y esgrafiado encima con motivos geométricos.

      AYUNTAMIENTO (ANTIGUO PÓSITO MUNICIPAL)

      El actual Ayuntamiento, situado en la céntrica plaza Poeta Bernardo Martín del Rey, fue originalmente el pósito municipal o almacén del trigo. El trigo y el pan  suponen el sustento básico de la población durante el Antiguo Régimen, de forma que las oscilaciones en la cosecha y el precio repercuten en la población, creando episodios de periódicas hambrunas. Ello motiva que se construyan pósitos para almacenar el grano para épocas de escasez y así evitar la usura y la especulación. La casa consistorial, la cárcel y el pósito conforman la trilogía básica de la arquitectura civil pública del Antiguo Régimen.


      Actual edificio del Ayuntamiento (antiguo pósito) © Fotografía: Pako Manzano Actual edificio del Ayuntamiento (antiguo pósito) © Fotografía: Pako Manzano

      La construcción del nuevo edificio en Fondón es una manifestación más de las reformas económicas del Siglo de las Luces. Aquí el objetivo del Concejo de Fondón es salvaguardar un control de la demanda, e incluso asegurar el trigo para la próxima sementera de los pequeños labradores

    • CASAS SEÑORIALES BARROCAS DE LA ALMAZARA Y DE LAUREANO GODOY

    • Un rasgo destacable de Fondón es la riqueza y abundancia de su casas señoriales de los siglos XVII y XVIII, representativas de una baja nobleza provinciana. El repartimiento dio paso a una concentración de la propiedad de la tierra y de los capitales, que se manifiesta en unas grandes mansiones donde el escudo de armas (símbolo de linaje y pureza de sangre) y el diseño sobrio y clasicista de la fachada (símbolo de la perennidad de los valores), concretada en la portada monumental de cantería, nos hablan de la sociedad estamental del Antiguo Régimen. Además destaca el uso de la piedra y la rejería con forja de hierro como elementos de prestigio. El nivel social del propietario debe ser claramente reconocible por los vecinos.

    • Volumen exterior de la llamada casa de la Almazara, vecina a la llamada Fuente Grande © Fotografía: Pako Manzano Volumen exterior de la llamada casa de la Almazara, vecina a la llamada Fuente Grande © Fotografía: Pako Manzano
    • La dependencia agraria justifica el carácter rústico y la organización de estas construcciones de terratenientes ennoblecidos, donde se diferencia un área de servicios y almacenamiento en la planta baja, de la zona residencial de los propietarios en la planta noble. Suelen presentar una planta cuadrada dispuesta alrededor de un pequeño patio porticado, cuyas galerías se disponen sobre zapatas de madera.

      Exteriormente la fachada muestra una disposición regular y simétrica, donde la rejería de las ventanas, la piedra de la portada, el ladrillo de los paramentos o la teja de la cubierta, aportan una textura especial, donde se mezcla el ladrillo, la piedra y la mampostería, elementos constructivos de la arquitectura mudéjar.

      Por su ubicación céntrica frente a la iglesia y la Fuente Grande, en la misma plaza Poeta Bernardo Martín del Rey, esquina a calle La Fuente, debemos destacar la llamada casa de La Almazara (funcionalidad que ha mantenido hasta hace escasas fechas su propietario actual Fernando Aguilera), pues esta industria se levantó sobre el huerto de la casa en 1806. También es llamada casa de los Moral, especialmente en recuerdo de Juan Gabriel del Moral, quien escribió sus memorias a comienzos del siglo XIX y convierte a la vivienda en escenario de sus debates de la defensa del Antiguo Régimen y los santos valores de la Iglesia Católica, frente a un pujante liberalismo que no entendía y consideraba obra del demonio.

    • Patio abierto de la casa de la Almazara © Fotografía: Pako ManzanoPatio abierto de la casa de la Almazara © Fotografía: Pako Manzano

      Destaca la sobria fachada con rejería de amplio voladizo sobre las ventanas y el uso de la piedra, además de un poyete de cantería para uso vecinal, mostrando la vocación de servir la vivienda y su entorno como núcleo político de la localidad. El patio abierto interior muestra pórticos sobre columnas de piedra y el suelo empedrado original con cantos dibujando motivos geométricos.

      También debemos destacar la casa de Laureano Godoy, frente a la fachada principal de la iglesia, también del siglo XVIII y que destaca por la desproporción entre la longitud y su escasa anchura. La fachada muestra el marcado cromatismo y cambio de textura entre el rojo del ladrillo visto frente al blanco del encalado de los cajones de mampostería. El escudo de la familia remata el frontón del balcón principal.

    • Casa señorial de los Godoy © Fotografía: Pako ManzanoCasa señorial de los Godoy © Fotografía: Pako Manzano

      Otros ejemplos pueden ser la Casa de las Godoyas (actual Museo o Centro de Interpretación de Fondón, del que hablaremos más adelante), la casa de la Placeta Cruz de las Ánimas o la de la Plaza del Mercado. No olvidemos hacer este recorrido por la arquitectura señorial del Antiguo Régimen de Fondón.
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    • FUENTE GRANDE O DE CARLOS IV

    • La Alpujarra ha sido sinónimo tradicionalmente de agua, procedente de Sierra Nevada, y que se traduce en multitud de fuentes dispersas en la trama urbana de las tres localidades visitadas (Fondón, Laujar y Alcolea). Pero quizás la más monumental de todas sea ésta, que preside la plaza principal de Fondón.

    • Tradicionalmente el pueblo se abastecía de dos grandes aljibes de época musulmana, situados en las afueras del pueblo, pero que planteaban problemas sanitarios de suciedad. El concejo proyectó traer directamente el agua al centro del pueblo. El proyecto se justificaba también por la moralidad, para acabar con citas y reuniones de parejas en los apartados aljibes con la excusa de traer agua. El autor del proyecto será el maestro arquitecto Francisco Antonio Quintillan y Loys, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y formado junto a Ventura Rodríguez.

      Desde 1790 será un testigo fiel de los grandes cambios económicos del municipio durante el XIX, abasteciendo a las bestias y caballerías que transportaban el mineral plomizo de la Fundición Real de Presidio. La novedad de la fuente es su manifiesta monumentalidad, al ubicarse totalmente exenta y el diferenciarse en sus dos caras el uso humano (con cubetas para alojar los cántaros) y el animal de las bestias.

    • Fuente Grande o de Carlos IV © Fotografía: Pako Manzano Fuente Grande o de Carlos IV © Fotografía: Pako Manzano

    • El frente delantero muestra tres pilas o cubetas para alojar los cántaros, sobre los que vierten sus aguas tres caños de bronce en forma de cabeza de león. Como remate una lápida en mármol muestra la leyenda conmemorativa: “Reinando el S.D. Carlos IV se hizo esta obra. Año 1790”.

      El proyecto se enmarca dentro del reformismo de la Ilustración del siglo XVIII, en este caso para velar por la salud pública, pero también refleja el desarrollo económico y demográfico de este siglo gracias al incremento de rentas agrarias y la actividad minera en la sierra, materializada en la fundición de Presidio (en la cercana pedanía de Fuentevictoria) y al camino de las Fundiciones hasta Almería. Prueba de ello serán las abundantes casas señoriales que hemos mencionado, las reformas de la iglesiao el nuevo pósito.

      Dentro de la magna obra de abastecimiento público de agua se levantó no solo la Fuente Grande sino también la Fuente Chica, en la Placeta de la Cruz de las Ánimas, levantada un año después, en 1791. Más sencilla que la anterior el pilar muestra un remate piramidal del que mana agua por un único caño de bronce.

    • Fuente Chica en placeta de la Cruz de las Ánimas © Fotografía: Pako Manzano Fuente Chica en placeta de la Cruz de las Ánimas © Fotografía: Pako Manzano

    • CENTRO DE INTERPRETACIÓN CASA PALACIO DE LAS GODOYAS

    • Es otro ejemplo representativo de casa señorial del Antiguo Régimen, en este caso de la familia Del Moral, cuyo escudo nobiliario en inmaculado mármol blanco de Macael preside el remate central de la fachada.

      Construida a principios del siglo XVIII por esta rica familia, cuyo ascenso económico y social está ligado a la seda y al ganado bovino, que abastecían telares y batanes alpujarreños, a mediados del siglo pasado dejó de ocuparse. Es el comienzo de una etapa de ruina y abandono, hasta que en 1988 los herederos de la familia y el Ayuntamiento llegan para compartir el uso del edificio a cambio de la restauración por una escuela taller para convertirla en sede municipal. En 2011 el Ayuntamiento se trasladó a un nuevo edificio y la nueva funcionalidad será como Centro de Interpretación de Fondón.

    • Actual Centro de Interpretación Casa de las Godoyas © Fotografía: Pako Manzano Actual Centro de Interpretación Casa de las Godoyas © Fotografía: Pako Manzano

    • La fachada responde al modelo de casa solariega barroca, organizada según los criterios de regularidad y simetría de composición en torno a tres ejes o calles, la disposición de una portada de cantería sosteniendo un balcón central con tornapuntas de hierro, y una galería de sol en la planta alta  con 11 arcos enmarcados entre pilastras. Piedra y rejería como elementos de representatividad y monumentalidad al servicio de esta nobleza local.

      El bello patio central es espacio distribuidor de la vivienda pero también como iluminación del conjunto doméstico. Destacan las cuatro columnas de mármol blanco, sobre las que descansan unas elegantes zapatas de madera y el arranque de la galería superior.

      El espacio museístico nos ofrece una muestra de la cerámica tradicional de La Alpujarra, la recreación de un salón y dormitorio principal de una casa burguesa del siglo XIX, un aula de colegio rural de la postguerra y una curiosa recuperación  de lápidas sepulcrales, mostrando su evolución tipológica desde la Edad Media.

    • El crecimiento urbano de la Edad Moderna con el repoblamiento cristiano y las mejoras económicas del siglo XVIII, como clara recuperación del impacto de la expulsión morisca de 1570, permite que la población se expanda a Poniente de la vieja alcazaba musulmana.

      Pero la nueva villa cristiana mantendrá la tradición intimista del urbanismo islámico de calles estrechas y pequeñas, con abundantes plazoletas dominadas por una fuente o pilar, y que el visitante no debe olvidar de recorrer y sentir el murmullo siempre presente del agua. La orientación predominante de las viviendas es al Sur, para buscar el máximo aprovechamiento del Sol y la luz y resguardarse de los fríos aires del Norte.

    • IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN

      Conocida, debido a sus dimensiones, como la “Catedral de La Alpujarra”, y construida en 1672 sobre un edificio anterior, constituye un buen ejemplo de cómo la técnica mudéjar sobrevive en época barroca. Los muros presentan la tradicional fábrica de cajones de mampostería entre hiladas y rafas de ladrillo. La torre presenta igualmente la factura mudéjar con la presencia del alfiz encuadrando los huecos.

      La nueva iglesia es bendecida en 1686 y responde al modelo contrarreformista típico del barroco, con planta de cruz latina de una sola gran nave apta para las celebraciones masivas, y las capillas entre los contrafuertes para la práctica de devociones personales. El Concilio de Trento ha destacado la importancia del sacramento de la Eucaristía, convertido en referencia visual e ideológica del fiel, frente a la negación de su valor por los protestantes, y ahora se acerca la sagrada forma como elemento adelantado del retablo, que se ubica detrás, como inmenso escenario del acontecimiento religioso.


      Volumen de la iglesia parroquial de Ntra. Sra de la Encarnación. © Fotografía: Pako ManzanoVolumen de la iglesia parroquial de Ntra. Sra de la Encarnación. © Fotografía: Pako Manzano

      Por ello esta iglesia es un símbolo de la experiencia religiosa del XVII, donde el barroco es el lenguaje grandilocuente, popular y pedagógicamente preocupado por llegar a la masa de los fieles, y naturista, para llegar a lo sobrenatural mediante los sentidos.

      Las obras fueron dirigidas por el maestro Diego González, mostrando una influencia de la arquitectura granadina de Alonso Cano en el uso de decoración con placas recortadas y carnosas cartelas en las pilastras laterales. Presenta una cúpula encamonada sobre el crucero, cuyas pechinas están decoradas con el escudo del prelado Fray Alonso Bernardo de los Ríos y Guzmán, y está cubierta con una bóveda de medio cañón con arcos fajones y lunetos.

      Las capillas laterales estaban reservadas a las familias acomodadas, para su uso privado, y se dedicaban al santo de la devoción familiar y como sepulturas. Ello obligaba a pagar unos censos a la parroquia. El clero tenía reservado un panteón junto al altar mayor. Estas sepulturas dentro de las iglesias serán prohibidas desde el XVIII por motivos higiénicos y de salubridad.


      Interior de la iglesia dominado por el retablo barroco © Fotografía: Pako Manzano
      Interior de la iglesia dominado por el retablo barroco © Fotografía: Pako Manzano

    • En el interior destaca el retablo del altar mayor. De fecha bastante tardía (2ª mitad del XVIII), es claramente barroco en su concepción y estructura. Estamos en fechas de la Ilustración y de ideales neoclásicos reaccionando contra el barroco y los dorados de los retablos, por lo que en 1773 se ordena paralizar todas las obras en el obispado de Almería para establecer un control oficial, aunque el retablo se concluyó, posiblemente pensando los promotores de la obra que las Alpujarras estaban demasiado alejados de la Corte y Madrid. El gusto barroco presentaba un mayor arraigo popular que el aristocrático y culto neoclasicismo.

      Presenta la tradicional organización en sotabanco, banco, cuerpo central y ático de coronamiento, recorridos verticalmente por tres calles. Si el primer cuerpo del basamento es de tonalidad oscura, el banco del segundo cuerpo incluye el dorado como simbolismo de lo divino y presenta tres calles enmarcadas por pilastras decoradas con hojarasca, sirviendo de base a los estípites del tercer cuerpo, donde se aloja la hornacina – manifestador, y encima un óleo de la Inmaculada Concepción de la escuela granadina de Alonso Cano. El ático está dominado por la Anunciación.

      CASA DEL VICARIO

      Es una magnífica muestra de una casa solariega barroca, al igual que otros ejemplos que hemos visto en Fondón. Su construcción también va ligada a la reactivación económica del siglo XVIII con las plomeras mineras y la actividad textil de la lana.

      El fuerte blanqueo de la fachada no impide percibir la pervivencia de la fábrica de tradición mudéjar de ladrillo con cajones de mampostería. Arriba se aprecia la galería de sol de arcos de medio punto, en relación con las características cámaras de alimentos, propias de las antiguas viviendas rurales.

      La fachada muestra un clasicismo en la simetría de la distribución de los huecos, destacando la portada como elemento de prestigio. Sobre el balcón central aparece el escudo nobiliario de la familia Yanguas, a la que posiblemente perteneció la casa, y llama la atención un curioso mascarón bajo la cornisa. El interior de la casa, en consonancia con la tipología de la época, se organiza en torno a un patio con galería perimetral sobre columnas.

       
      Fachada de la Casa del Vicario, junto a la iglesia © Fotografía: Pako Manzano Fachada de la Casa del Vicario, junto a la iglesia © Fotografía: Pako Manzano

      También destaca la casa del licenciado D. Agustín Gómez de Valdivia en la calle Granada 18, la antigua calle principal de Laujar conduciendo hasta Granada; una inscripción en forma de cartelas que rodean la portada nos informa sobre su propietario y su construcción en 1732, pues las jambas decoradas con signos de la pasión (tenazas, cruces, martillos, flagelo) y la inscripción Ave María, nos recuerdan la pertenencia a este cura de la Malahá (Granada). Actualmente se conoce como casa de la familia Yanguas y está decorada con el escudo de los Moya. La vivienda está siendo rehabilitada como biblioteca y espacio cultural.

      PLAZA MAYOR DE LAS ALPUJARRAS Y AYUNTAMIENTO

      Esta plaza es el centro de la vida laujareña y punto de partida del crecimiento cristiano por las tierras más bajas y a Poniente. Preside el magnífico edificio neoclásico del Ayuntamiento, construido en 1792, bajo el reinado de Carlos IV, por el arquitecto Francisco Quintillán Lois, y manifiesta las reformas del despotismo ilustrado y el deseo de afianzar la administración local.


      Plaza mayor de Laujar dominada por el volumen del Ayuntamiento © Fotografía: Pako ManzanoPlaza mayor de Laujar dominada por el volumen del Ayuntamiento © Fotografía: Pako Manzano

      Nos encontramos ante un imponente edificio para su época y contexto rural, que muestra una fachada con una composición clasicista y simétrica con tres niveles de galerías abiertas con arcos de medio punto, separados por seis grandes pilastras, y sirvió como modelo para la fachada del ayuntamiento de Berja. El reloj y la espadaña metálica con la campana son de 1902.

      Las fuentes constituyen un símbolo de Laujar y vamos a encontrar muchas en nuestro recorrido, diversas en su tipología y diseño. Se remontan al siglo XVII y especialmente al XVIII con las mejoras higiénicas ilustradas de crear un abastecimiento público. El objetivo era acabar con el uso directo de las aguas desde las acequias de riego y crear con estas sobrias construcciones espacios urbanos representativos.


      Fuente monumental en Plaza Mayor de las Alpujarras. © Fotografía: Pako ManzanoFuente monumental en Plaza Mayor de las Alpujarras. © Fotografía: Pako Manzano

      Esta fuente, construida en 1684, muestra un especial interés al ofrecer un relieve de piedra con la representación más antigua de la heráldica municipal: un barco de vela con un cuervo, considerado como un atributo de San Vicente, patrón de Laujar, así como la puerta de una fortaleza, que se relaciona con la antigua alcazaba de la población. El recargamiento ornamental que ostenta busca exaltar el poder de la Corona, destacando una gran cartela y dos mascarones antropomorfos laterales de donde salen los caños.

      ERMITA DE LA VIRGEN DE LA SALUD

    • Primitivamente aquí se situaba la pequeña ermita de San Sebastián y Santa Bárbara, pero a finales del XVII dos ermitaños levantaron un nuevo edificio para venerar la imagen de la Virgen de la Salud, que debía defender a los vecinos de las periódicas epidemias de peste.

      El edificio presenta una planta de cruz latina con crucero cubierto por una cúpula y bóveda de medio cañón en la nave, destacando el camarín con la Virgen de la Salud en el altar mayor.

    • Ermita de la Virgen de la Salud © Fotografía: Pako ManzanoErmita de la Virgen de la Salud © Fotografía: Pako Manzano

      ERMITA DE LAS ÁNIMAS BENDITAS

      Fue construida a finales del siglo XIX por Patricio Asensio Montero junto a su casa y ocupando parte del huerto en base a una promesa. El purgatorio, según el cristianismo, es el paso intermedio entre el cielo y el infierno para aquellas almas que no habían pecado suficiente, .planteándose que las ánimas pueden y deben ser socorridas y ayudadas por  los fieles con ayunos, limosnas, oraciones y sufragios.

      Están desvinculadas de los párrocos y cuidadas por individuos o familias, que transmiten su cuidado de generación en generación, destinando los donativos para el arreglo o mantenimiento de la ermita. El contenido iconográfico interior es muy simple: un pequeño altar y encima un cuadro de ánimas, una lámina con la imagen de la Virgen del Carmen entronizada, consolando y sacando de las llamas a algunas ánimas, ayudadas por los ángeles. Suele haber una luz permanentemente encendida, con luz eléctrica o velas de cera o aceite, además de una decoración con flores artificiales.

       

    • RUINAS DEL CONVENTO SAN PASCUAL BAILÓN

      Fue levantado por franciscanos entre 1691 y 1708 y para ello contaron con el apoyo del pueblo de Laujar y los marqueses de Iniza, que se reservaron enterramiento en la capilla mayor de la iglesia del convento.

    • Estado de ruina del antiguo convento de San Pascual Bailón© Fotografía: Alfonso RuizEstado de ruina del antiguo convento de San Pascual Bailón© Fotografía: Alfonso Ruiz

    • La iglesia, conservada en pie hasta hace tan solo unas décadas, se cubría con una cúpula sobre el crucero y bóvedas de medio cañón. El resto del edificio estuvo dedicado a residencia de los frailes y se desarrolla en torno a un claustro de planta cuadrada. El convento fue desamortizado y vendido en 1822 y recientemente fue cuartel de la Guardia Civil, aunque hoy muestra un abandono y ruina total.

    • La población está emplazada en la ladera noroeste de la Sierra de Gádor, a 736 metros de altitud, y sus habitantes se distribuyen hoy entre el núcleo principal, Darrícal y Lucainena, incorporados al municipio en 1997 con la construcción del pantano de Beninar. El territorio, montañoso, presenta grandes masas boscosas de pino de repoblación y algunas manchas de encinares en lugares escarpados, y espacios de huerta tradicional.

    • El caserío responde al modelo de casa tradicional alpujarreña, de volúmenes esenciales. Los muros son de mampostería de piedra y barro o tapial, patinados por el blanco inmaculado de la cal que contrasta con el “terrao” de launa. La fachada puede presentar arriba una solana o cámara como estancia ventilada para secadero de la tradicional matanza o almacén de la producción agrícola.

    • Panorámica general de Alcolea © Fotografía: Pako ManzanoPanorámica general de Alcolea © Fotografía: Pako Manzano

    • CASA DE LOS MARQUESES DE INIZA   

      Esta casa señorial del siglo XVIII, situada en la plaza de la Iglesia, esquina a calle Real, fue propiedad de los Rodríguez-Chacón, familia instalada en Iniza, a medio camino entre Paterna y Bayárcal. Tras aumentar su poder económico, la familia se encargará de la defensa de la costa, lo que le permitirá obtener el marquesado de Iniza en 1730.

      Ese ascenso social y económico se visualiza  en la casa, que presenta tres alturas y responde a la estructura de las viviendas de familias acomodadas de la comarca, con estancias dedicadas a cuadras y almacenes en la planta baja, vivienda en la primera planta, y cámaras de alimentos en la tercera. La fachada barroca de sabor popular muestra un desarrollo horizontal, con vanos cortando limpiamente el muro, pero con ciertos elementos de prestigio, como la portada (sin escudo), rejería en hierro forjado en la calle lateral y zócalo pétreo enmascarado con un revoco reciente de cemento. En realidad la portada principal, hoy cegada, daba a la calle Real, camino principal de acceso a La Alpujarra.

    • Exterior de la llamada Casa de la Marquesa © Fotografía: Pako ManzanoExterior de la llamada Casa de la Marquesa © Fotografía: Pako Manzano

      El interior gira en torno a un patio descubierto con galería de madera, similar a otros ejemplos de Fondón y Laujar.

    • Antigua portada principal de acceso, hoy cegada © Fotografía: Pako ManzanoAntigua portada principal de acceso, hoy cegada, de la llamada Casa de la Marquesa © Fotografía: Pako Manzano

    • IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN  

    • Su imponente y rotundo volumen exterior nos habla de su larga y compleja historia constructiva. La primitiva iglesia mudéjar de mediados del siglo XVI, mucho más sencilla, presentaba una sola nave.

      Destruida en la rebelión morisca de 1568, fue rehecha después ampliándose con naves laterales y nueva cabecera en el siglo XVIII por el arquitecto granadino Juan José Fernández Bravo, quien intervino bastante en la comarca (iglesias de Fondón y Huécija, por ejemplo). Actualmente presenta planta de cruz latina de tres naves, junto a una torre con cuerpo de campanas octogonal y un retablo mayor pintado (trampantojo), este desaparecido en la Guerra Civil.


      Volumen general de la iglesia parroquial de San Sebastíán © Fotografía: Pako ManzanoVolumen general de la iglesia parroquial de San Sebastíán © Fotografía: Pako Manzano

    • A mediados del siglo XIX se remodeló la ruinosa torre, cubriéndose con el actual diseño de cúpula de perfil bulboso. Y hoy los vecinos están ilusionados en la recuperación del retablo mayor, ahora en madera.

      ERMITA DE LAS ÁNIMAS BENDITAS  

    • Rodeados de olivos, el Paseo de la Ermita se nos hará tan corto como placentero. El paisaje evoca la construcción a mediados del siglo XVIII de la Acequia Nueva, que unificó los riegos.

    • Ermita de las Ánimas Benditas en el Paseo de la Ermita © Fotografía: Pako ManzanoErmita de las Ánimas Benditas en el Paseo de la Ermita © Fotografía: Pako Manzano

    • Bajo intercesión de la Virgen del Carmen, los fieles oraban antes de partir por la pronta salida del purgatorio de familiares y allegados, pero la ermita evoca también el permanente recuerdo de los mártires de la rebelión morisca. El edificio es sencillo, pero uno de los mejor conservados de La Alpujarra, sin las desafortunadas restauraciones que las han desfigurado a otros.

    • ERMITA DE SAN SEBASTIÁN Y SAN ILDEFONSO

    • Continuando el frondoso camino, nos sorprende esta gran ermita barroca, levantada en 1709. Destaca la decoración esgrafiada de tradición mudéjar realizada en casi toda la fachada, con curiosos elementos simbólicos. Al interior es una gran nave cubierta con bóveda de cañón, con tribuna a los pies, capilla mayor diferenciada y un sencillo camarín en la cabecera, todo característico de la arquitectura religiosa granadina de la época. Sorprende la decoración con frescos representando a los Santos Apóstoles.

      La ermita fue dedicada originariamente por los marqueses de Iniza a la Virgen del Mar, protectora simbólica de la costa ante los piratas. Junto a la puerta encontraremos el hueco del aljibe subterráneo para abastecer tanto al peregrino como al ermitaño que cuidaba el templo.

        Ermita de San Sebastián © Fotografía: Pako ManzanoErmita de San Sebastián © Fotografía: Pako Manzano

    • MIRADOR DE LA ERA  

    • Primitivo solar de una era de trilla, desde aquí podemos observar el entorno inmediato de la población, junto a una vista general de la Alpujarra granadina, entre las sierras de la Contraviesa (al Sur, con su máxima altura en el Cerrajón de Murtas) y Sierra Nevada (al norte, con el Mulhacén y el Pico de la Alcazaba).

    • Al norte también podemos reconocer el castillo y la iglesia de Iniza, hoy un despoblado perteneciente a Paterna, recuerdo lejano del mundo morisco y de los marqueses del mismo nombre.

Galería

Detalle de la fachada de la casa palacio de las Gosoyas en Fondón.Fotografía de José Ángel Fernández
Detalle fachada  Casa palacio de las Godoyas, Fondón © Fotografía M.Navarro
Detalle del patio de la Casa palacio de las Godoyas en Fondón ©José Ángel Fernández
Exposición en la Casa palacio de las Godoyas en Fondón © José Ángel Fernández
Pinturas del camarín de la virgen en la iglesia de Benecid en Fondón ©Fotografía de José Ángel Fernández
Iglesia de San Andrés en Fondón © Fotografía de José Ángel Fernández
Iglesia de Ntra Sra de la Encarnación en Laujar de Andarax © Fotografía de Paco Bonilla
Detalle del retablo del altar mayor de la iglesia Ntra Sra de la Encarnación de Laujar de Andarax © Fotografía de José Ángel Fernández
Ermita de San Sebastián en Alcolea © Fotografía Paco Bonilla
Entramado de calles en Alcolea © Fotografía M. Navarro

 

 

Itinerarios Culturales